SABER VER: DIBUJOS A LÁPIZ Y COLOR

El dibujo posee un atractivo inmediato que conquista y estimula la fantasía. La clave es encontrar una sucesión lógica de argumentos necesaria para llegar a poseer un “dibujo” personal. El primer momento del “conocimiento”: el dibujo es un medio para ver, a observar y comprender, confrontar y conocer.
Por ejemplo, si intentáramos recordar los rasgos del rostro de una persona con la que convivimos, lo más probable es que tendríamos dificultades. Pero si, por una vez intentamos dibujar aquel rostro, entonces nos veremos obligados a encontrar sus formas características, a descubrir la línea de las cejas, la unión del lóbulo de la oreja, la curva de las aletas de la nariz, el perfil. Por lo tanto, podemos decir que el dibujo se convierte así en una escuela insustituible para “saber ver”.

Estas son algunos de los dibujos a lápiz y creyones que he hecho a lo largo de estos tiempos. En formato carta y mayor tamaño.